lunes, 7 de mayo de 2012

Últimas horas


Ha sido divertido y genial, el pasar de ser un ente sin nombre para los niños y en el proceso de relacionarnos mi nombre salía de sus labios y el Missi con el que saludan a sus maestras era compartido con mi persona. Los estudiantes demostraron interés y entusiasmo por aquello que les enseñaba y el deseo de compartir conmigo fue en aumento. Realmente una experiencia nueva y única que no cambio por nada, el proceso de la evaluación fue difícil ya que nosotros no damos notas, pero el ver como los maestros utilizaron mis trabajos con los estudiantes para darle una ayuda en sus notas me lleno de satisfacción y logro.Fue un poco triste el despedirme, pero más me sorprendió el cariño expresado por los niños que me llaman missi, Creo que fue un alivio dentro de mis dudas iniciales el ver que no estoy tan lejos del titulo que estos pequeños nos confieren cuando nos conocen y confian en nostros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario